La banda que hizo popular a Gwen Stefani
aseguró que el retorno a los escenarios demoró por las diferencias en
sus agendas familiares. Su nuevo disco sale mañana a la venta
Nueva York (AP). Cuando los miembros de No Doubt se volvieron a juntar para hacer música, algo inesperado sucedió: tenían dudas.
Han pasado 11 años desde que lanzaron “Rock Steady” y sus
prioridades cambiaron. Cada uno de sus cuatro integrantes se casó y tuvo
hijos, produciendo ocho bebés en conjunto, y la música ya no es lo más
importante en sus vidas.
“Es algo muy complicado cuando uno se detiene a verlo”, dijo la cantante y letrista de la banda, Gwen Stefani,
de 42 años. “Uno hace este papel toda su vida – la cantante de No Doubt
– completamente comprometida a esto y de repente dices, “De hecho,
ustedes ya no pueden ser No. 1 (en mi vida) o de otro modo esto no va a
funcionar”“”.
La banda ha logrado de algún modo que funcione. Este mes regresa con
su primer disco de estudio en más de una década, “Push and Shove”, que
combina su característica mezcla de ska y new wave británico con letras
que revelan la angustia en sus nuevas vidas.
“Creo que la mayor parte del disco escribo sobre lo abrumada que me
siento tratando de hacer todas estas cosas al mismo tiempo”, dijo Stefani. “Uno nunca sabe cuando se hace mamá cómo será en realidad. Es tan distinto a lo que uno piensa”.
En una entrevista en un estudio de grabación en Nueva York, los
músicos revelaron pocas señales de quehan pasado 26 años desde que No
Doubt se formó. Todavía usan delineador de ojos, el cabello desteñido o
con corte mohicano – o ambos – y se mantienen súper delgados. La propia
Stefani parece haber desafiado el paso del tiempo luciendo mejor que
nunca con una camiseta que deja su tonificado abdomen al descubierto.
Sólo los restos de su saludable almuerzo – salmón, verduras y fruta –
indican que tienen más de 40.
“A veces en mi mente sigo pensando que tengo 16 en el escenario y mi
cuerpo me dice lo contrario”, dice Tony Kanal, el bajista de 42 años,
riendo. “Quizás pensamos que somos más jóvenes de lo que en realidad
somos”.
Sólo encontrar tiempo para grabar el álbum con sus distintas agendas
fue un reto para la banda, cuyos éxitos incluyen “Just a Girl” y “Don’t
Speak”. Si a eso se le suma su notoriamente extenuante proceso de
grabación, los meses se pasaron volando.
La primera canción del nuevo álbum, “Undercover”, fue escrita en el 2009 luego de la última gira de No Doubt y el resto se escribió al año siguiente. La mayor parte del disco se grabó en el 2011.
“Ha tomado mucho tiempo”, dijo Kanal, quien por primera vez
coescribió letras con Stefani. “Para mí, la meta sólo era terminar el
disco. Conseguir que todos estemos en la misma sala al mismo tiempo con
la cantidad de hijos que tenemos fue muy difícil”.
Once años sin nuevo material es toda una vida en el mundo del pop y
la agrupación regresa a un ambiente musical cambiado. Los sencillos
digitales han reemplazado a los CDs enteros y la escena dance-pop-punk
se ha alimentado de cantantes como Pink, The Gossip y Avril Lavigne.
Pero los miembros de No Doubt
insisten en que sólo hacen música que a ellos les gusta, sin importar
lo que esté de moda en el mercado. “Se trata más de complacernos a
nosotros mismos”, dice Stefani. “Es muy egoísta”.
Hasta ahora, No Doubt
se ha agendado varias presentaciones de alto perfil, como el inicio de
la temporada del fútbol estadounidense y los populares programas de TV
“Good Morning America” y “The Ellen DeGeneres Show”. Para fines de este
año planean una serie de seis conciertos de calentamiento en el Gibson
Amphitheatre de Los Angeles y para el 2013 una gira europea.
Su nuevo álbum terminó siendo mucho más animado de lo que esperaban,
con el veraniego “Looking Hot”, el electrónico “One More Summer”, el
casi folk “Undone” y los temas pop “Sparkle” y “Heaven”.
“Quienes se sienten a escuchar el disco completo se darán cuenta de
que no buscamos un sonido específico. Nunca lo hemos hecho, en ninguno
de nuestros discos. Son muy amplios en cuanto a género”, dijo el
baterista Adrian Young, de 43 años. “Antes que nos tocaran en la radio
solían decirnos, “Tienen que enfocarse, delimitar su estilo”“”.
Durante el receso de la banda,
cada cual exploró su propio arte. Stefani, quien se casó con el ex
vocalista principal de Bush Gavin Rossdale, sacó dos discos como
solista, realizó giras y diseñó ropa bajo su sello L.A.M.B.
El guitarrista Tom Dumont produjo dos CDs para Matt Costa, Young
trabajó con Scott Weiland y tocó con artistas que incluyen a Colt Ford, y
Kanal colaboró en dos temas con Pink (“Sober” y “Funhouse”) y ayudó a
escribir canciones para Weezer, Shontelle y la ex Pussycat Doll Kimberly
Wyatt, entre otros.
Los cuatro insisten en que su química está mejor que nunca y que su
receso sólo los ayudó a recargar sus baterías. Ahora que esta otrora
banda de garaje, que atravesó rupturas, giras extensas, dificultades
para escribir y la megafama, está feliz de que la música no sea su
primer amor.
“La banda fue No. 1 en nuestras vidas por mucho tiempo y eso ha
cambiado, pero hemos podido superarlo”, dice Dumont, de 44 años. “Ahora
es No. 2, pero todos compartimos el trabajo. Construimos esto juntos y
todavía tratamos de protegerlo y hacer lo mejor que podemos”.

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